miércoles, 13 de febrero de 2013

Pantócrator de San Clemente de Tahull



Las pinturas que analizamos se encuentran divididas en dos franjas horizontales de distinto tamaño, separadas por una banda con textos. En la franja superior, que se corresponde con el cascarón o zona curvada en vertical de la bóveda, figura en posición central un Pantocrátor o Cristo en Majestad. Se halla sentado, apoyado sobre una franja curvada decorada con motivos vegetales. Lo rodea una mandorla decorada con perlas, en cuya parte superior apoya su cabeza y un nimbo de color blanco. Viste una túnica de color gris, a la que se sobrepone un manto de tono azulado. Su rostro, alargado y muy simétrico, presenta una mirada penetrante. Este Cristo Juez alza su brazo derecho en actitud de bendecir, mientras su mano izquierda sostiene un libro abierto en el que puede leerse la frase "EGO SUM LUX MUNDI" (yo soy la luz del mundo) escrita en letras capitales latinas. Además, muestra sus pies desnudos, sobresaliendo de la mandorla y apoyados en una media esfera. A izquierda y derecha de su figura aparecen las letras griegas alfa y omega.
 Rodean al Pantocrátor, en la misma franja, cuatro ángeles que portan los símbolos de los cuatro evangelios. El que figura en la zona superior izquierda porta un libro (ya que el propio ángel es el símbolo del evangelio de San Mateo). Bajo él, otro ángel se acompaña de un león (San Marcos). El esquema se repite en la zona derecha, con las representaciones de un águila (San Juan) y de un toro alado (San Lucas). La composición se remata, en los extremos, con la presencia de sendos serafines, dotados de seis alas, en cuatro de las cuales se observan representaciones de ojos.
 Todo este sector de la bóveda presenta un fondo de tres colores dispuestos en vertical; de abajo a arriba: azul, amarillo y negro. Las figuras situadas en el sector de fondo azul aparecen enmarcadas por círculos.
La simbología del ábside de Tahull es bien evidente. Constituye una representación gráfica de un pasaje del Apocalipsis de San Juan, en el que describe la visión de Cristo entronizado rodeado por el Tetramorfos, que acabará simbolizando la obra de los cuatro evangelistas. Así pues, nos encontramos ante un tema de hondas raíces en la iconografía cristiana: la Maiestas Domini o Cristo en Majestad, que representa a Jesús todopoderoso en actitud de bendecir al mundo (que se halla a sus pies) pero cuyo rostro (serio y sereno al mismo tiempo) denota también la concepción de Dios-juez de las obras humanas. Como las letras griegas acreditan, él es principio y fin de todas las cosas; la luz del mundo, en definitiva, según reza la frase en latín. Debe, por tanto, el hombre seguir este mensaje divino, que le garantiza su salvación eterna.

San Front de Perigueux



La Catedral de Saint Front se encuentra situada en el centro de la antigua ciudad medieval, fue construida en el siglo XII y es el modelo de iglesia románica que se empezó a construir en la región. Se inspira en las cúpulas bizantinas que recuerdan las de San Marcos en Venecia o Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla.
El interior la planta es de cruz griega, se abre por medio de un atrio del siglo XI, ocupa la parte de la antigua iglesia, la cual fue incendiada en 1120, que a su vez sucedía a la antigua iglesia del siglo VI. En su interior se construyeron unos grandes pilares en el siglo XIII para soportar una cúpula que nunca se llego a ejecutar, se aprovecharon los laterales para disponer de una capilla funeraria.
En el siglo XII se edifico la torre campanario, construida en tres pisos cuadrados y el cuatro piso de forma rectangular. Tiene una altura de 64 metros y su base fue edificada sobre dos tramos de su antigua iglesia incendiada.
Las cinco cúpulas que cubren las bóvedas fueron construidas en el siglo XII de estilo bizantino, tienen 13 metros de diámetro y se construyeron sobre pechinas triangulares y cóncavas. En la cúpula occidental se dispuso el altar de la antigua iglesia, además de la cripta que alberga las reliquias de Saint Front, que fueron esparcidas durante las guerras de religión en 1575. La cúpula central alberga el gran altar que fue modificado en 1968, del techo cuelga una enorme lámpara que fue llevada a la iglesia de Nuestra Señora de París para iluminar el enlace de Napoleón III.
En la cabecera de la iglesia se instalo en el siglo XVII el retablo de estilo barroco, fue construido para la iglesia de los Jesuitas de Périgueux. Cuenta la historia de la Virgen María desde la anunciación del ángel hasta la Asunción. En la parte superior Cristo espera a su madre llevando la corona que va a depositar sobre su cabeza. En la misma cabecera se encuentran la sillería del coro, fueron realizadas en el siglo XVII, proviene de la abadía de Ligueux. En un extremo de la cabecera se encuentra un pequeño altar del siglo XVIII de estilo barroco, construido en mármol de Carrara, proviene de la Cartuja de Vauclaire.
Las vidrieras de la nave cuentan la historia de Saint Front, las de la nave Oeste toca temas evangélicos, en la pared norte habla de Mateo y, en la pared sur, habla de las bienaventuranzas.
La parte más antigua es el claustro edificado, la mitad en estilo románico y la otra mitad en estilo gótico, ambos entre el siglo XIII y XV. Las galerías fueron construidas con anchas columnas cuadradas que sujetan los arcos de cañón, la parte románica y los arcos góticos apuntados. En su interior se expone una colección de lápidas funerarias.


Capilla de Villaviciosa





La capilla de Villaviciosa fue la primitiva Capilla Mayor de la Mezquita Catedral de Córdoba y fue levantada en el lucernario de Alhakén II entre los años 1257 y 1274.

Fue transformada a finales del siglo XV, convirtiéndose entonces en una nave con arcos apuntados de cantería y moldura gótica, cubierta a dos aguas y arcos formeros de medio punto. Nos encontramos ante el único ejemplo en Córdoba donde se utilizó una techumbre de madera sobre arcos diafragmas; de ahí el interés por su análisis, aunque también reside en el ajuste de una concepción arquitectónica del gótico tardío a las formas musulmanas previamente existentes, magistralmente realizado. Esta techumbre es la única de este tipo existente en Córdoba y se debió realizar a finales del XV. En esta época ya habían llegado a Córdoba las bóvedas estrelladas, que constituían la cubierta más frecuente en aquel entonces; por tal motivo, la techumbre de la nave de Villaviciosa es una excepción en la ciudad. Su construcción pudo estar condicionada por la cubrición de las naves musulmanas con techumbres de madera. En cuanto a los antecedentes, hay que señalar que se venía utilizando comúnmente desde mucho tiempo antes, en numerosas iglesias gallegas y catalanas, de forma que se extendió por toda la Península.

Mientras que en uno de sus lados se respetaron los arcos de herradura de la mezquita, con sus respectivas columnas, en el lado opuesto se hicieron arcos sobre anchas pilas de ángulos redondeados, como si se hubiera embutido una columna en cada uno de ellos, por lo que resultan semejantes a las del claustro de San Jerónimo, construido a fines del XV y principios del XVI.

Las ventanas son abocinadas y lucen vidrieras neogóticas. A los pies tiene un rosetón de tracería gótica. El lucernario fue profundamente restaurado por Ricardo Velázquez Bosco a comienzos del siglo XX, momento en el que fueron trasladadas a este lugar muchas de las laudas sepulcrales que contiene, mereciendo destacarse la del obispo Alonso Manrique, que luce su escudo episcopal entre motivos ornamentales mudéjares. La Capilla de Villaviciosa fue el lugar de cumplimiento de todas las obligaciones y devociones hasta 1607, en que todas fueron trasladadas a la nueva Capilla Mayor. Desde 1607 se dedicó al culto y honra de Nuestra Señora de Villaviciosa, cuya imágen, correspondiente al siglo XIV, se veneró aquí desde entonces.

La bóveda que cubre la capilla se levanta sobre una planta rectangular. Los huecos o lucernas surgieron en la línea de arranque de los arcos . Y mientras cuatro de éstos unen los puntos medios de los flancos, concretando el dibujo de un cuadro, otros cuatro, que se unen de dos en dos, se integran por los centros de los anteriores. El cuadrado del centro da lugar a un octógono por un cerco de figuras triangulares, y consigue una bóveda de doce gallones, llamados así porque traen a nuestra imaginación los gajos de una gigantesca naranja. Los cuatro ángulos de la planta cuentan con cuatro bóvedas pequeñas, inercaladas de otros gallones y estrellas que han surgido del acto creador de los arcos entrelazados. Los sillares de la capilla se hallan dispuestos a soga y tizón.

Santa Fe de Conque (Juicio Final)

1.- Análisis de la obra:  La abadía presenta todas las características de la iglesia de peregrinación. No resulta sencillo encontrar los orígenes de este estilo de basílicas de peregrinación, pero se admite que Santa Fe de Conques fue su punto de partida a finales del siglo XI. Este conjunto combina la planta Benedictina de capillas escalonadas, abiertas al transepto, y la planta con girola y capillas radiales, de las iglesias de peregrinación. Planta de iglesia de peregrinación muy compacta, llama la atención su corta longitud, que solo dispone de seis tramos. Posee nave principal y dos naves laterales. Con un transepto poco desarrollado, el cual se divide en tres naves y se abre a una cabecera con deambulatorio y capillas radiales. Dos absidiolos se sitúan escalonadamente en ambos brazos del crucero. El coro con deambulatorio y tres capillas radiales, de las cuales la axial es más profunda que las otras. El alzado presenta sobre las naves laterales un nivel de tribuna, sobre las altas arcadas; que ilumina la nave principal de forma indirecta. Se accede por medio de una escalera caracol. Las altas tribunas ubicadas en los laterales de la nave central, del transepto y del coro, son una característica de iglesia de peregrinación. Torres cuadradas que enmarcan el nártex (su remate es moderno). Con disposición de volúmenes escalonados. La cabecera está formada por un importante conjunto de tres ábsides; el central con capillas radiales, en el que se acoge la prolongación de las naves laterales a modo de deambulatorio.
Por encima de las capillas y la girola se eleva el ábside, decorado con altos contrafuertes-columnas unidos por una arcatura situada por debajo de la cornisa. El cimborrio del crucero de forma octogonal y que remata en torrecilla, se eleva por encima del conjunto de la cabecera, y se accede a través de una escalera. La nave central está cubierta por bóveda de cañon con amplios arcos fajones, y las tribunas con bóvedas de cuarto de esfera la contrarresta. Las naves laterales están cubiertas con bóvedas de arista. La cúpula del crucero consta de ocho nervios, y fue construida junto con el campanario en el siglo XIV. Tímpano de la portada oeste (1120-1135): A partir del siglo XII, la escultura invadió todo el edificio y grandes representaciones icnográficas pasaron a ocupar los tímpanos de las portadas: “El juicio final” recibe al creyente que se dispone a entrar en la casa de Dios. Las enjutas de las trompas del crucero, se decoran con figuras de ángeles en el lado del coro y con cabezas de los santos Pedro y Pablo en el lado de la nave. Los brazos del transepto están iluminados por dos ventanales coronados por un óculo.

2.- Identificación y clasificación: A mediado el siglo XI, en el monasterio carolingio de Santa Fe de Conques se realiza una renovación completa. La nueva iglesia fue emprendida por el abad Odolrico entre los años 1030-1065. Al finalizar las obras se trasladó el cuerpo de la santa a la cabecera de la nueva iglesia. Cien años más tarde se rehicieron las partes altas del templo por amenazas de ruina. Está ubicada en una región de difícil acceso, con un clima riguroso y suelo poco fértil, en el municipio francés de Conques. Esta zona vivió una época de gran esplendor gracias a las reliquias de Santa Fe, fuente de garantías de ingresos de materiales. 







La Alcazaba (La Alhambra de Granda)

 1.- Análisis de la obra:
La arquitectura nazarí constituye el final de una época de esplendor que comenzó en la Córdoba de los Omeyas en el siglo VIII. Esta arquitectura no se vería muy influenciada por los arquitectos que desarrollaron la mezquita cordobesa, muy anterior a la Alhambra, aunque sí presenta algunos de los elementos típicos de la arquitectura andalusí, como el arco de herradura con alfiz (marco amplio cuadrado en el que se envuelve al arco), las albanegras (enjuta de arco de forma triangular), además de elementos propios como el capitel de las columnas de la Alhambra. La mayoría de los arcos interiores son falsos, no sustentan ninguna estructura, simplemente decoran, las paredes están recubiertas de cerámica o yeserías, hemosísimas y muy ricas, las cubiertas presentan armazones de madera labrados de manera exquisita, etc. 

http://www.alhambradegranada.org/es/info/introduccionartistica.asp


2.- Identificación y clasificación:
La Alhambra, denominada así por sus muros de color rojizo, está situada en lo alto de la colina de al-Sabika, en el margen izquierda del río Darro, al este de la ciudad, frente a los barrios del Albaicín y de la Alcazaba.
Su posición estratégica, desde la que se domina toda la ciudad y la vega granadina, hace pensar que existían construcciones anteriores a la llegada de los musulmanes.
Se tiene constancia por primera vez de ella en el siglo IX, cuando en 889 Sawwar ben Hamduntuvo que refugiarse en la Alcazaba y repararla debido a las luchas civiles que azotaban por entonces al Califato cordobés, al que pertenecía Granada. Posteriormente, este recinto empezó a ensancharse y a poblarse, aunque no hasta lo que sería con posterioridad, ya que los primeros monarcas ziríes fijaron su residencia en lo que posteriormente sería el Albaicín. 




Palacio de comares

                              
 

El Palacio de Comares está compuesto por el Salón de Embajadores, La Sala de La Barca y El Patio de Los Arrayanes. Se encuentra en la Alhambra de Granada. Fue construido en el S.XIV por Yúsuf I y Muhama V. Es de arte nazarí, arte que surgió en la península Ibérica entre el 1237-1492, cuando los nazaríes eran los únicos representantes del poder islam. Los nazarís terminaron su reinado por la expulsión de los Reyes Católicos con ayuda judía.
 Los materiales que se utilizaron en la construcción de este palacio serían piedra, ladrillo y mampostería para los muros, para la decoración se incorporan el yeso, la cerámica vidriada y la madera.

  Patio de  los arrayanes


 
 Conocido también como patio de la Alberca o de Comares, es un patio de estilo arábigo, con una gran alberca rodeada por macizos de arrayán, motivo por el cual se le denomina como Patio de los Arrayanes.
El Estanque tiene una función muy importante y es la de reflejar, y otro la del agradable ruido que suelta la fuente. Su construcción la empezó Ismail I, le sustituyó Yusuf I y terminado por su hijo Mohamed V en el año 1370. Dos piletas de mármol en lados opuestos de menor dimensión vierten sus aguas en el estanque donde se reflejan las construcciones: dos pórticos de 7 arcos semicirculares, mayores los centrales, decorados con paños de yeso calados. 
El patio se puede dividir en 4 zonas, al Norte el Salón de Embajadores y la Sala de la Barca que servía para que el sultán descansase. Al Sur habitaciones para los servicios del sultán y al Este y Oeste cuatro habitaciones para cada una de las esposas del sultán.
Los extremos representan arcos y cúpulas de mocárabes, sobre unos azulejos del siglo XVI, con una inscripción de poema de Ibn Zamrak, en honor a Mohamed V tras la conquista de Algeciras en 1368.

SALÓN DE EMBAJADORES

 
  Situado en el interior de la torre de Comares era el centro simbólico del poder nazarí. De planta cuadrangular, es la sala más majestuosa y refinada del palacio. En ella se encontraba el trono y se realizaban las recepciones oficiales de los monarcas.
 Este salón de la Alhambra era el centro simbólico del poder nazarí, que se pone de manifiesto en el refinamiento y esplendor de la decoración.
 La sala comunica con la Sala de la Barca por un doble arco, que tuvo suelo de mármol, aunque hoy día es de losetas de barro, en el que se observa en el centro el escudo de los Alamares, realizado en azulejo.  Las demás paredes de la sala presentan cada una tres arcos que dan a tres camarines abiertos en el espeso muro. Podemos observar que el salón se haya repleto de inscripciones decorativas: tacas, nichos, arcos, paredes, camarines, etc. se hayan repletos de poemas, alabanzas a Dios.