lunes, 10 de febrero de 2014

Madinat Al-Zhara



 

Nos encontramos ante una imagen arquitectónica delante islámico en Córdobas, mas concretamente ante una nave de Madinat al-Shara. El Salón Rico es la parte mas importante del todo el complejo de Madinat al-Zhara.
     Nos encontramos con arcos de herraduras con la proporción  de tres parte de alto por cuatro de ancho y el capitel de avispero.Uso constante de arcos de herraduras califalcon policromía bicolor y con la tan característica alternación de dovelas en rojizo. Los arcos están sostenidos  por columnas de mármol  que alternan los tonos rosados con los azules claros, produciéndose de este modo un curioso juego de colores. Los fustes de las columnas aparecen rematados por los característicos capiteles de avispero.
  El salón rico no es propiamente un único espacio diáfano, tal y como su denominación nos puede llevar a creer, sino que en realidad se trata de un conjunto de espacios y salas compartimentadas, formando todas ellas en conjunto la morfología de un único salón dividido por arcadas. Estructuralmente, la sala tiene planta basilical de tres naves longitudinales con otra transversal en su entrada que hace las veces de pórtico, con unas medidas exteriores de 38 x 28 metros. Las cabeceras de estas tres naves longitudinales aparecen rematadas por arcos ciegos de herradura, en uno de los cuales, el central, se supone que estaría situado el trono desde donde el califa dirigía el ceremonial palatino. El eje central del conjunto es la nave central longitudinal, separada de las restantes naves laterales por un conjunto de seis arcadas de herradura a ambos lados, mientras que de la transversal, se separa por tres arcos también de herradura. Junto a estas tres naves centrales y en paralelo, flanqueando ambos lados, se sitúan dos naves exteriores divididas en tres cámaras de desigual tamaño.
  Este salon era el centro de recepcion de las visitas del califa, de fiestas, ceremonias y recepciones con embajadores extranjeros y salon del trono. La contruccion del salon Rico duro tres años. Nos encontramos tecnicas persas y egun las invetigaciones se edifico entre losaños 953 y 957.







Nos encontramos ante una obra pictórica perteniciente al Arte Románico. Esta pintura es de autor desconocido ( aunque se le atribuye a un denominado taller de La Seo de Urgell ) y fue realizado probablemente muy a comienzos de siglo XII. Este frontal del altar  fue hecho con la pintura al temple sobre la tabla y podemos observar que se encuentra en un excelente estado de conservación. 
La pintura representa unas narraciones piadosas que son las siguientes:
El atroz martirio al que fueron sometidos ambos santos durante la persecución contra los cristianos desarrollada en tiempos de Diocleciano. De tales hechos existen diversas tradiciones, en ocasiones con argumentos divergentes. Pero siguiendo el relato que nos ofrece la misma pieza, podemos resumir señalando que Julita, apresada en la ciudad de Tarso junto con su hijo Quirce (o Quirico) de tres años de edad, se negó a prestar pleitesía al emperador, por lo cual ella y su hijo fueron conducidos al martirio, que es lo que nos narra el autor, un conjunto de tormentos casi indescriptibles: inmersión en un caldero de aceite hirviendo, cuchilladas diversas, martilleo de clavos en el cráneo y, si no fuera suficiente, aserrado final del cuerpo hasta deshacerlo en diminutos trozos.
En el frontal, las cuatro escenas laterales nos describen las escenas del martirio organizadas en cuadrados, a modo de viñetas. El centro de la pieza se reserva para una verdadera almendra mística en la que la habitual imagen de Jesús ha sido sustituida por la madre y el hijo, aureolados de santidad. Las virtudes de su pasión les hacen acreedores de este lugar tan destacado.
El tratamiento de cada escena presenta los típicos rasgos de la pintura románica de esta zona geográfica: el alargamiento de las figuras y la simplificación de los volúmenes, los fondos planos y la ausencia de toda perspectiva, los colores bien definidos y el silueteado de cada figura mediante líneas dibujadas en negro. Pero el artista ha querido que al espectador no le pasen desapercibidos los dolores que padecieron ambos santos a lo largo de su martirio y, al mismo tiempo, la resignación cristiana con la que los soportaron. Ni la sierra que atraviesa el cuerpo en vertical, ni los clavos que penetran en la cabeza, ni las espadas que hieren la carne, ni siquiera el caldero con las vistosas llaman que calientan el aceite que contiene en su interior... nada de ello hace dudar de su fe a estos mártires, de quienes más bien podría decirse, a juzgar por las escasas expresiones de su rostros, que ya son conocedores de que la gloria eterna se abre para ellos tras estos suplicios.
Ya hemos dicho que la tradición cristiana nos narra que, una vez muertos, los cadáveres fueron despedazados en fragmentos diminutos y luego esparcidos a los cuatro vientos, para que nadie pudiera recogerlos y darles sepultura. Y concluye que un ángel se ocupó de tal tarea, de modo que los cristianos pudieron proceder al enterramiento y posterior veneración de sus cadáveres. Y así nos los muestra nuestro anónimo artista: triunfantes, felices y santificados. puestos en el frontal del altar de una iglesia con sus nombres bien visibles, para que sirviesen como ejemplo a los humildes cristianos del lugar.
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No importa si el suplicio fue recibido por uno u otro santo, aunque parece que todas las escenas, menos la del caldero (obviamente) hacen alusión a la santa y no a su hijo. El caso es que la historia acabó bien. Con los dos en el cielo. No era para menos. Esta obra procede de la iglesia leridana de San Quirze, de Durro en España. Mide 100 x 129 cm y se encuentra en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, España.








Nos encontramos ante una obra arquitectónica perteneciente al Arte Románico.

La distribución que tenía el monasterio en el siglo XII tiene como base el plano de Sengal del siglo IX.
El centro de la vida monástica era la gran iglesia, una de las más grande del mundo cristiano con cinco naves, dos transeptos y un gran ábside en la cabecera. A los pies del templo se hallaban los establos, un edificio en forma de "L" que tenía a continuación la fábrica de conservas y las letrinas. El claustro y la zona capitular eran los otros centros de la vida en el monasterio, alrededor del claustro estaba el refectorio, los dormitorios, la cocina, el almacén y la panadería. Más alejados del conjunto monástico se encontraban el hospital y la hospedería. 

Este monasterio esta situado en una región de Borgoña en Francia perteneció al duque Guillermo de Aquitania que cedió unos terrenos para que el monje Bernon  fundase el monasterio en el siglo X.
La abadía benedictina de Cluny fue la casa matriz de los monjes cluniacenses, ejerciendo el control espiritual sobre 1450 prioratos y cenobios en Europa. Su iglesia se amplió tres veces para albergar la creciente avalancha de religiosos que ingresaban en su comunidad. En 927 se consagró el primitivo templo, llamado Cluny I, y en el 981 ya se había demolido para erigir en su lugar Cluny II. La insuficiencia motivó que en 1088 el abad Hugo de Semurencargara al monje arquitécto Gunzo y a su colaborador Hézelon la Ecclesia Maior de Cluny III, que se convertiría en el establecimiento monástico más fastuoso de la Edad Media. Se concibió con doble transepto y una gigantesca cabecera con deambulatorio interior, desde la que se accedía a una corona de absidiolos con altares para celebrar misa. Una solución que tendrá resultados incalculables en la historia del arquitectura, proyectándose a las iglesias románicas de peregrinación y a la típica girola gótica con capillas radiales. En la Revolución Francesa se destruyeron la mayoría de los edificios monásticos ya que para los ilustrados Cluny suponía un símbolo de poder eclesiástico, solo se conserva en pie el brazo sur del transepto.