jueves, 11 de febrero de 2016

La Virgen del canónigo Juris van der Paele. (1436)




Nos encontramos ante una obra pictórica del arte gótico, para ser más exactos, estamos frente a la Virgen del canónigo Juris Van der Paele.

Como es característico de la pintura flamenca del siglo XV, se trata de una obra pintada al óleo sobre tabla. Concretamente ésta la realizó Juan van Eyck en el año 1436, y en la actualidad se expone en el Museo de Brujas, en Bélgica.

Los pintores flamencos hicieron evolucionar enormemente la técnica de la pintura al óleo, y las características de este material pictórico hizo que llegaran a un extraordinario virtuosismo a la hora de pintar hasta los más ínfimos detalles.
En cuanto a la composición, se basa en la presencia central de la Virgen con el Niño, cuya presencia sirve de eje de simetría para toda la escena. Y a los lados se ve al canónigo Van der Paele introducido por dos santos, que en concreto son san Jorge que hace el gesto de presentarlo y San Domiciano. Y ubica todo el episodio en la estancia de un edificio de características románicas.

Pero de todo el conjunto lo que más llama la atención es cuando nos fijamos en la minuciosidad de los detalles que fue capaz de representar el autor. Por ejemplo en las escenas que se identifican en los capiteles labrados, o en las telas de los vestidos, o en los tapices. Incluso en el rostro del canónigo se pueden descubrir las manchas faciales que tenía en la vida real.


Figura del canónigo Van der Paele, podemos 

observar con gran minuciosidad, sus detalles

faciales y las venas de la parte de la cabeza.














Figura  de San Donaciano.















Figura de San Jorge.













Y no acaban aquí las sorpresas al observar detenidamente y de cerca esta obra. En la armadura que porta san Jorge, una armadura tan pulida que se descubre reflejado el pintor. Es decir, como ya había hecho en su gran obra maestra, el Matrimonio Arnolfini, aquí también van Eyck vuelve a romper el espacio, e incluye elementos que salen del formato bidimensional de la tabla.

Para que el pintor lograra semejante grado de detallismo, por ejemplo en los bordados o incluso en las letras del libro que se pueden leer, se supone que usaba lentes de aumento a la hora de realizar sus obras.


Más arriba se ha dicho que ubica la escena en una arquitectura románica. Y los estudiosos consideran probado que este pintor, cuando pintaba este tipo de arquitectura era para ambientar escenas del Antiguo Testamento. Mientras que cuando representaba escenas del Nuevo Testamento prefería ambientarlo con arquitecturas góticas.


La talla artística de Juan van Eyck es enorme, no sólo por su capacidad para pintar nimios detalles, sino también por su enorme talento para el retrato. Basta observar la captación psicológica que aquí hace el canónigo, algo que también se puede ver en otra de sus grandes obras, realizada el año anterior: la Virgen del canciller Rolin. De hecho, los investigadores piensan que esa captación psicológica era lo que más le interesaba al autor, ya que su maestría pictórica hacía que le fuera relativamente sencillo pintar con un naturalismo y un realismo total. Tanto es así que por las manchas faciales que se descubren en el rostro del canónigo van der Paele, se puede llegar a hacer un diagnóstico de posibles enfermedades que tendría este personaje.

Van Eyck fue el pintor oficial de la corte de Felipe el Bueno de Borgoña. En 1428 realizó un viaje a España dónde la influencia de la pintura flamenca fue enorme ya que surgirá el estilo Hispano-flamenco. También en Francia o Alemania veremos como los pintores de esto países incorporarán los procedimientos pictóricos y tratamientos de la imagen flamencos en su pintura. Además, también en la Italia renacentista veremos como se introducirá el empleo del óleo.

Por último, aquí dejo un vídeo sobre la vida de los hermanos Van Eyck:


Le Beau Dieu 1230.



Nos encontramos ante una obra escultórica del arte gótico, para ser más exactos, estamos frente a Le Beau Dieu (el bello Dios), erigido en el año 1230 y situado en el parteluz de la portada occidental de la Catedral de Amiens, en Francia.

El Beau Dieu es un Cristo humanizado, y que el historiador Pijoán alabó como la "representación más excelsa de un gentil hombre del norte de Francia, culto y civilizado". Aunque el Beau Dieu suplantara al Pantocrátor, tienen detalles en común bastante apreciables: la biblia en la mano izquierda y la mano derecha bendiciendo.

Se trata de un relieve alto, de carácter plástico. El material utilizado para realizar la escultura es la piedra, que como hay que recordar, crea un aspecto compacto de solidez y permite una vida más duradera a la obra. El tema es claramente religioso.

Portal del Juicio Final, Catedral de Amiens


El gran portal central o del Juicio Final tiene a sus lados otros dos portales más pequeños: el de la Virgen, a la derecha del espectador, y el de San Fermín, a la izquierda.

El tímpano por encima de la puerta principal está decorado con una representación del Juicio Final, cuando, según la tradición cristiana, los muertos resucitarán y serán juzgados por Cristo. Este tímpano está dividido en tres registros. En el nivel inferior, los resucitados salen de sus tumbas al sonido de las trompetas. El arcángel San Miguel y su balanza se encuentran en medio de ellos para hacer el pesaje de las ánimas. En la parte inferior de la escena, un demonio intenta provocar un engaño haciendo que la balanza se incline a su favor. En el registro intermedio, los condenados están separados de los escogidos y desnudos, son arrastrados por los demonios y dirigidos a la boca del monstruo, el Leviatan. En el registro superior, se encuentra Cristo en su trono, con las manos levantadas y el torso desnudo mostrando sus heridas. Está rodeado por la Virgen María y San Juan, que arrodillados interceden por la salvación de las almas; también hay ángeles que portan los símbolos de la Pasión.

La representación del infierno y el cielo está en las dovelas de las arquivoltas inferiores al tímpano. En el cielo, primero se ven las almas reunidas al lado de Abraham. Después se dirigen hacia una ciudad que representa la Jerusalén celestial. La representación del infierno, como se muestra, es muy similar a la de Notre-Dame de París. Se ven jinetes desnudos sobre caballos, evocando el Apocalipsis.

En el centro del pórtico central, sobre el parteluz, se encuentra una escultura de Cristo Salvador, El Bello Dios de Amiens, una magnífica representación de Cristo. La figura de Jesús aparece bendiciendo con la mano derecha y con la izquierda sostiene los Evangelios, pisando una serpiente. Bajo su figura, al pie del pilar, la imagen del rey Salomón. En ambos lados de la doble puerta se hallan las grandes estatuas de los doce apóstoles y los cuatro profetas mayores. De izquierda a derecha sucesivamente: los profetas Daniel y Ezequiel, seguidos por Simón o Judas, Felipe, Mateo, Tomás, Jaime el Menor y Pablo. En la siguiente secuencia: Pedro, Andrés, Jaime el Mayor, Juan, Simón o Judas, Bartolomé, y los profetas Isaías y Jeremías. En su base, se puede ver una serie de medallones lobulados que representan los vicios y las virtudes. Lateralmente en la parte derecha de la puerta, entre la puerta del Juicio y la de la Madre de Dios, hay otra serie de medallones con otras escenas, entre ellas, Jonás saliendo del cuerpo de la ballena


Parte lateral izquierda
                                     

Parte lateral derecha

Papel de la escultura gótica

La portada gótica sigue cumpliendo la misma función caterquética y docente que ejerció durante el Románico. Las diferencias hay que buscarlas en la supremacía de la escultura sobre los elementos arquitectónicos que configuran el portal, en la masiva presencia de imágenes, en la novedad iconográfica de los temas y en su composición naturalista.

Otra innovación que enmascara la estructura arquitectónica son las arquivoltas esculpidas. Paralelamente, comienza a desplegarse un exuberante ornato florar, en el que las ramas, los tallos del rosal y los sarmientos de la vid cubren de vegetación los perfiles tectónicos.

La invasión de imágenes se explica por la necesidad narrativa, por el apuntamiento ojival del tímpano, que ofrece un mayor espacio representativo, y por hacer concordar el número de portadas con las naves transversales y longitudinales del templo.

La piedad popular rinde culto en las portadas a los santos protectores, a los mártires milagreros y a los patronos de las ciudades, aunque la principal fuente de inspiración iconográfica es el Nuevo Testamento. Se representan los doce apóstoles y los cuatro Evangelistas. El Maiestas Domini, es suplantado por el Beau Dieu, un Cristo Humanizado, lleno de bondad.

La mayoría de las catedrales francesas, alemanas y españolas están consagradas a Santa María. Notre-Dame de París le dedica cuatro puertas, desarrollando un ciclo mariano en el que tienen cobijo desde la Presentación de la Virgen niña en el templo hasta su gloriosa Asunción y Coronación. Sus frecuentes milagros y apariciones durante el siglo XIII la habían aproximado tanto a los hombres, que la Virgen Dorada de Amiens y la Virgen Blanca de Toledo, aparece como una doncella coqueta que sotiene al Niño en sus brazos y gira la cabeza sonriente.

La composición de estas imágenes marianas, levemente arqueadas y animadas de viveza, inauguraba el naturalismo gótico, quebrando para siempre el hieratismo de la ley de frontalidad románica.

Dentro del templo, encontramos el retablo que decora la capilla principal. Se concibe como una portada interior, confeccionada en madera policromada. La principal causa de este desarrollo era la necesidad de embellecer el altar mayor. El programa iconográfico que reciben los retablos puede ser pictórico o escultórico, y la disposición que adoptan las tablas y los relieves es la de casillero.

Cataluña optó por los retablos pintados, y durante la segunda mitad del siglo XIV el taller barcelonés de los hermanos Serra surtió de obras a toda la región.

Castilla prefirió los retablos escultóricos flamencos. A lo largo del siglo XV, Bruselas, Malinas y Amberes se convierten en centros de exportación de retablos, inaugurando en Europa un gran comercio artístico a gran escala. Paralelamente, se afincan en las ciudades castellanas retablistas nórdicos con el objetivo de hacer fortuna. 

Por último, aquí os dejo un vídeo muy breve donde se explican las características y motivos de la escultura gótica.



Catedral de Burgos (1221-1296)



Nos encontramos ante una obra arquitectónica del arte gótico, para ser más exactos, estamos frente a la catedral de Burgos, erigida en la ciudad de Burgos entre los años 1221 y 1296.

El obispo de Burgos, estudió Teología en París y , en 1219, cruzó Francia para recoger a la princesa alemana Beatriz de Suabia, con quien San Fernando se había comprometido en matrimonio. La boda se celebró en Burgos en 1220, y al año siguiente se ponía la primera piedra de la catedral gótica. El templo tuvo dos grandes directores: el Maestro Enrique, fallecido en 1227, y Juan Pérez, que murió en 1296.

Partes que la componen. Nos encontramos con una fachada normanda con una fuerte tendencia a la verticalidad compuesta por tres pisos (puertas de acceso, rosetón cobijado bajo un arco apuntado, galería de arcos, más, en las torres, un cuarto cuerpo coronado por agujas caladas)

Elementos constructivos. Construido por sillares de piedra perfectamente cortadas, todos los elementos nos remiten al gótico. Los arcos son apuntados inscritos en un triángulo equilátero,rosetón, contrafuertes y pináculos. En general podríamos decir que predomina el vano sobre el muro.



Decoración. Típica de la arquitectura gótica (arcos ciegos, tracerías con tetrafolios y trifolios, calado de las agujas, numerosas vidrieras...) a la que acompaña esculturas (galería). Curiosamente en la parte inferior se encuentran motivos renacentistas (frontón, ménsulas...).

















Galerías







Toda la decoración, bastante abundante, aumenta según ascendemos,
Influencia de la luz. La fachada se encuentra bastante articulada(especialmente en las zonas altas).
Por otra parte la luz tendrá una influencia decisiva hacia el interior dada la cantidad de vidrieras abiertas en ella.

Información que recibimos del interior. Esta típica fachada en H y sus tres portadas nos hablan de una planta de cruz latina longitudinal de tres naves que, en su crucero, se coronará con un cimborrio.



Relación con el entorno. Apenas si se observa la relación con su entorno en la fotografía aunque sí es visible cómo destaca la arquitectura sobre el resto del caserío, convirtiéndose en un verdadero símbolo visual en la ciudad con plaza abierta ante sus pies.



OTRAS GRANDES CATEDRALES GÓTICAS ESPAÑOLAS: TOLEDO Y LEÓN


El arzobispo de Toledo, que había estudiado en París, se enamoró de la verticalidad y ligereza del arte ojival. Así convenció a San Fernando para erigir en la ciudad del Tajo un templo metropolitano que respondiera al nuevo estilo. Las obras la inició el Maestro Martín en 1227, dejando abovedado el edificio Petrus Petris antes de morir, en 1291. La iglesia sigue “la planta de salón” de Notre-Dame y va a ser la más grande entre las españolas del siglo XIII. Consta de 5 naves y 3 pisos de altura: hueco de capillas, triforio de arquillos ciegos polilobulados. El presbiterio está rodeado por una doble girola y su gran novedad residía en la forma de cubrir los 2 deambulatorios y las 15 capillas absidiales que festoneaban la cabecera.

 

En cuanto a la catedral de León, sus artífices fueron el Maestre Simón, el Maestre Enrique y Juan Pérez. Enrique abovedó la fábrica, definiendo la portada de los pies y de la fachada meridional, mientras que Pérez dirigió su actividad hacia el claustro. Es una replica de la de Reims, aunque en proporciones reducidas. Consta de 3 naves, un amplio transepto y una monumental cabecera con cinco capillas poligonales abiertas en la girola. La distribución del muro sigue siendo tripartita, pero el triforio se perfora con vidrieras, repartidos en tres niveles de ventanas.



Por último, aquí dejo un video muy breve sobre las catedrales españolas góticas del siglo XIII: